Es nuevo en Depikeróctono puesto que no sabíamos de este grupo hasta hace poco, aún así, se ponen al nivel.
Son como muy dulcecitos y jovencitos, un poco Hemoal sensation nacional. Por lo visto andan respaldados en el mundo musical, y por algo será. Este de aquí abajo "Nuestro Rey" es su primer single.
Bueno a lo que íbamos, hay buenas noticias, porque no es fácil, como hemos dicho, juzgar así a la ligera y decir "me gustan" o "no me gustan" sin conocerlos en directo, por eso mismo queríamos informar que el sábado 24 de noviembre tocan en Sala Siroco y además la entrada es gratuita, por lo que no será necesario ningún link de ticketmaster... si sois unos rancios y no queréis ir, allá vosotros, pronto pues haremos una nueva crítica, y el arrepentimiento os corroerá por el cuerpo, porque vemos que éstos prometen...
"Érase una vez, una casa en un árbol, un lugar donde la música sonaba día y noche y en el que nunca faltaba gente, pues todos los que por allí pasaban querían quedarse a bailar y ya nunca más lo abandonaban...
En La Casa del Árbol, la música era libre y no entendía de etiquetas ni de reglas. La música salía de los corazones y todos eran invitados a tocar. En La Casa del Árbol sonaban vientos y coros, baterías a veces alegres y otras rabiosas, golpes de bajo, teclados bucólicos y guitarras contundentes. La Casa del Árbol sigue existiendo hoy en día en los corazones de Josh, Dan y Edu, tres músicos de origen diverso pero horizontes comunes que sueñan con contagiar al mundo del ritmo onírico, orgánico y visceral de su música. La Casa del Árbol es la casa de todos los que han sido niños alguna vez, de los que lo siguen siendo y de todos los que se toman muy en serio divertirse."
Estáte al tanto siguéndolos en Facebook y podrás descubrir más oportunidades para escuchárlos de nuevo en directo.
Foto copiada de Mondosonoro. |
En La Casa del Árbol, la música era libre y no entendía de etiquetas ni de reglas. La música salía de los corazones y todos eran invitados a tocar. En La Casa del Árbol sonaban vientos y coros, baterías a veces alegres y otras rabiosas, golpes de bajo, teclados bucólicos y guitarras contundentes. La Casa del Árbol sigue existiendo hoy en día en los corazones de Josh, Dan y Edu, tres músicos de origen diverso pero horizontes comunes que sueñan con contagiar al mundo del ritmo onírico, orgánico y visceral de su música. La Casa del Árbol es la casa de todos los que han sido niños alguna vez, de los que lo siguen siendo y de todos los que se toman muy en serio divertirse."
Estáte al tanto siguéndolos en Facebook y podrás descubrir más oportunidades para escuchárlos de nuevo en directo.
Esperámos pronto dejar más información de estos...mmm...¿folkerillos?, si es que no os unís con nosotros al plan del sábado.
LA VIDA ES UN CIRCO Y BAILAR MAL ESTÁ DE MODA
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